Las fechas límites de los alimentos, una amenaza para el planeta

Existen dos tipos de fechas límites para los alimentos que no deben confundirse: la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente.

La fechad de caducidad se aplica a los productos frescos (carne, pescado, huevo, productos lácteos…) y advierte sobre el día límite a partir del cual el alimento no es adecuado para el consumo desde el punto de vista sanitario. La fecha de consumo preferente se aplica a los productos secos (galletas, dulces, chocolates, condimentos, harina…) e indica el tiempo en el que el producto mantiene sus propiedades intactas, sin que su ingesta suponga un riesgo para la salud. Así, únicamente la superación de la fecha de caducidad presenta un riesgo para la salud. La superación de la fecha de consumo preferente no presenta un riesgo para la salud. El producto puede perder sus calidades gustativas o nutritivas pero en ningún caso es peligroso para la salud y todavía se puede consumir. En Francia, vienen con la inscripción “A consommer de préférence avant le…” que significa “A consumir de preferencia antes de…”.

La diferencia parece clara pero a veces los consumidores no hacen distinciones entre fecha de caducidad y de consumo preferente, por lo cual desechan alimentos secos que han sobrepasado la fecha establecida mientras que todavía se pueden consumir. Eso genera un desperdicio alimenticio considerable: en México se desperdician 20 millones de toneladas anuales de alimentos, lo que representa un costo aproximado de 25,000 millones de dollares según el director de Desarrollo de la Consultora WRAP, Richard Swaneell. Y lo peor es que millones de personas viven en pobreza alimentaria y sufren algún grado de desnutrición, apuntó el especialista, quien recordó que a nivel mundial la cifra asciende a 1,300 millones de toneladas de alimentos desperdiciados.

En la Tienda Francesa, los productos secos que importamos de Francia vienen con fecha de consumo preferente. La mayoría de ellos son fabricados con entre 6 y 12 meses de fecha, pero pierden 2 meses entre la preparación del pedido, la cruzada del Atlántico, la salida de las aduanas en Veracrúz y el etiquetado en la bodega. Entonces llegan con entre 4 y 10 meses de fecha de consumo preferente. Para evitar el desperdicio y hacerles aprovechar de precios rebajados, ponemos en promoción los productos cuando se acercan a la fecha de consumo preferente sabiendo que todavía se pueden consumir meses después. También hacemos donaciones de galletas y dulces a Casa Hogar La Sallette, asociación civil que da a niños y jóvenes de la calle la oportunidad de tener una vida mejor.

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