Los Reyes Magos en Francia
En Francia, el día de Reyes no es un día festivo, no se celebra en la calle, no llegan los reyes cargados de regalos como en México. Aun así, se celebra la Epifanía... ¡Te contamos como!
Una fiesta cristiana
La Epifanía es una fiesta cristiana en la que Jesús toma una presencia humana en la tierra y los Reyes Magos lo vienen a adorar. La tradición cuenta que Gaspar, Melchor y Baltasar, que según ciertas creencias representan a Europa, Asia, y África respectivamente, siguieron una brillante estrella y llegaron en un caballo, en un camello y un elefante para regalar al niño Jesús oro, incienso y mirra. Es una de las fiestas litúrgicas católicas más antiguas, más aún que la misma Navidad. En Egipto y Arabia se celebraba el solsticio de invierno en el año 361. También es ese día que se celebraban los 12 Dioses Olímpicos en la Roma Antigua.
La tradición de la alubia
En todas las pastelerías del país, en los supermercados, en las tiendas, hay una oferta impresionante de tartas de reyes, que se venden siempre acompañadas de su corona real en papel dorado. Cada tarta lleva como mínimo un muñequito. En los mejores establecimientos pasteleros del país, dicho muñequito es fabricado a mano con cerámica, porcelana o barro lacado. Son tan bonitos que se guardan como recuerdo y se coleccionan. La tradición quiere que el más joven de la familia se esconda abajo de la mesa del comedor y escoja a quien le toca cada rebanada de tarta. El que descubre el muñequito dentro de su porción es nombrado Rey o Reina y tiene que llevar la corona de papel dorado mientras se brinda para la salud y la felicidad de todos durante el año. Esa costumbre tiene su origen en las Saturnales de la Roma Antigua: durante esas fiestas que se celebraban a principios de enero, los papeles se inviertan entre nobles y esclavos. Disimulaban una alubia en un pastel para designar al rey. No es antes de 1875 que los muñequitos reemplazaron las alubias.
Particularidades regionales
Según las regiones, la preparación de la tarta de reyes es completamente diferente. En el Norte del país se hace una tarta redonda de hojaldre rellena con una preparación típica del lugar: manzana en compota o mermelada. El el Este, se pone una capa gruesa de masa para « petit chou » bien azucarada y aromatizada con flor de naranjo sobre una base de hojaldre. En el Sur de Francia se encentra el rosco de reyes con su fruta confitada. La región de Lyon es donde se inventó la « frangipane », preparación riquísima y muy emblemática de la pastelería francesa. Para ser sabrosa sin ser pesada, tiene que estar preparada con verdadera mantequilla y únicamente con mantequilla. Pero sea cual sea el tipo de tarta, ¡siempre viene con su corona real y su alubia!